Capítulo 05: La Catedral.

Dos años ya han transcurrido desde que Tenma llegó al Santuario De Atena en Grecia, y luego de una dura competencia ha logrado ganar la armadura de Pegaso y el titulo de santo de Atena, El patriarca felicita al muchacho comunicándole que han recibido informes de una horda de espectros en tierras italianas y la hora de que el se enfrente a la armada de hades esta cada vez mas cerca. Dohko felicita a su joven alumno, ya que para haberse convertido en santo en tan solo dos años es prueba de su arduo esfuerzo y esmero, Tenma le promete al santo de libra no defraudarlos como en la ocasión en que fue derrotado por Worm. Antes de retirarse, Dohko le reitera a Tenma que el área donde se encuentra los espectros incluye también el pueblo donde Atena y el nacieron. El joven santo se encuentra muy preocupado por sus amigos del orfanato, en especial por Alone. Mientras que en Italia, Alone sigue pintando sus cuadros, pero este observa horrorizada mente como todo lo que pinta muere instantáneamente, en ese momento vuelve a aparecer Pandora, el joven pintor la reconoce como la muchacha que conoció hace dos años, Pandora se acerca hacia el joven y trata de consolarlo diciéndole que no se preocupe pues “la muerte es la máxima salvación”. Pandora le habla al muchacho sobre la pintura de un santo que se encuentra en una catedral la cual puede hacer cambiar hasta al mas vil rufián. Dicho esto la Pandora toma de la mano al joven Alone y lo lleva hasta esa misteriosa catedral. Ambos llegan, y Alone nota que en la entrada se encuentra el sacerdote que hace dos años le aconsejo visitar el huerto donde encontró por primera vez a Pandora. Grande es la sorpresa del joven pintor al darse cuenta que en realidad son dos los sacerdotes, y que ambos son exactamente iguales, salvo por el color de pelo y de sus ojos, el muchacho al bajar la mirada hacia el suelo observa una imponente sobra provenir de uno de los sacerdotes, Alone no puede aguantar las ganas de ver la pintura del santo y se dirige hacia ella corriendo apresuradamente, pero al llegar donde esta no puede creer que el “santo” dibujado en el mural no es otro sino el mismo Alone, vestido con el surplice de Hades, rey de los avernos.